Malasaña debe su nombre a Manuela Malasaña, heroína del levantamiento del 2 de mayo de 1808 que murió a los 17 años, en estas mismas calles, a manos de las tropas francesas cuando colaboraba para defender la ciudad. Hoy en estas calles resurgen restaurantes modernos y tiendas de segunda mano que conviven con los bares tradicionales y mercados de toda la vida. Un maremágnum de influencias culturales que se respira en sus calles. Lo que antes era un barrio familiar y obrero, ahora alberga gente joven, interesada por la cultura y con un nivel adquisitivo medio alto. De hecho se puede apreciar en este segundo reto de Lo Vendo Lo Alquilo, como un pequeño espacio de 32 m2 contaba con una habitación con la cocina y el baño, otra segunda y una tercera al fondo que probablemente serviría también como dormitorio.