Los zapateros, esos grandes compañeros en la sombra. Aún a pesar de que los zapateros no se pensaron en un principio como un artículo destinado a la decoración, ya que su función es más pragmática en principio, el diseño y la elegancia de éstos hacen que en ocasiones apetezca ponerlos en medio de la habitación, para que todo el mundo pueda disfrutarlos.
Los zapateros, esos grandes compañeros en la sombra. Aún a pesar de que los zapateros no se pensaron en un principio como un artículo destinado a la decoración, ya que su función es más pragmática en principio, el diseño y la elegancia de éstos hacen que en ocasiones apetezca ponerlos en medio de la habitación, para que todo el mundo pueda disfrutarlos.
Sus colores lacados en blanco, limpios y discretos, sus tonalidades llamativas y divertidas, sus acabados en maderas nobles y elegantes o sus diseños más modernos y atrevidos dejan la puerta abierta a la imaginación, ayudando a dar un aspecto más homogéneo a las habitaciones de los niños o al cuarto principal. Los zapateros pueden convertirse en un gran aliado para definir el estilo de una casa.
Para el orden, la comodidad y mantener un buen ambiente en casa se crearon los zapateros. Hay muchos tipos, aquellos que tienen puerta y los que no tienen, de muchos colores, formas, materiales y tamaños. A continuación hemos querido explicar y enseñar algunos de los tipos de zapateros que existen:
Un zapatero estrecho y alto podría ser el mueble perfecto que te ofrezca la capacidad necesaria para poder almacenar tu calzado. Los zapateros altos y estrechos ofrecen una ventaja que cualquier otro armario zapatero de otras dimensiones no puede ofrecer. Esa ventaja que es que se puede colocar prácticamente en cualquier espacio que aparentemente no es aprovechable.
Un zapatero con espejo, no sólo es un mueble que ocupa poco espacio y sirve para guardar zapatos. Es un mueble diseñado para guardar los zapatos que te da mucho más. Más amplitud y profundidad, gracias al efecto del espejo que hace que parezcan los espacios más grandes y más felicidad al contemplar que te has vestido, como debe ser, por los pies.
Cuando pensamos en un mueble moderno o elegante pensamos que es caro y que no está a nuestro alcance, pero no es así, ya que hay un montón de muebles zapateros con estos atributos pero a un precio low cost. Así que ya podemos darle a nuestra casa un toque moderno y vanguardista con poco dinero. Este tipo de zapateros van perfectamente bien en dormitorios y también en recibidores. Los zapateros de diseño son ideales.
Cuando hablamos de zapateros grandes su capacidad puede oscilar desde poder almacenar 25 pares a 17 pares de zapatos aunque, fuera de lo normal, se puede encontrar zapateros que pueden guardar hasta 50 pares de zapatos.
En PortobelloStreet puedes encontrar el zapatero a medida que estás buscando a precios de fábrica en una gran variedad de modelos y colores. Además también enviados a domicilio, sin desplazamientos ni cargas innecesarias. Donde colocar el zapatero
Los zapateros son un mueble muy versátil, por tanto se pueden colocar en muchos lugares de la casa. Son perfectos para ponerlos en dormitorios, en recibidores (pequeños y grandes), en el pasillo, en un vestidor o en el almacén. Además, es un error pensar que esto de los zapateros es para mayores o adultos, ¿porque no poner uno en una habitación infantil? también son aptos para estos públicos ya que los zapateros tiene muchas formas y colores y por eso se adaptan muy bien a todo tipo de estilos.
También hay que tener en cuenta que un armario zapatero con puertas no deja salir los olores que desprenden los zapatos, por eso, y para eludir la aparición de moho, debemos tener un plan pensado para la ventilación del zapatero. Lo mejor es elegir un zapatero con ventilación para facilitar la entrada y salida continua del aire.
Los zapateros, esos grandes compañeros en la sombra. Aún a pesar de que los zapateros no se pensaron en un principio como un artículo destinado a la decoración, ya que su función es más pragmática en principio, el diseño y la elegancia de éstos hacen que en ocasiones apetezca ponerlos en medio de la habitación, para que todo el mundo pueda disfrutarlos.