El Art Decó (también conodico como Art Dèco o Art Deco) es un movimiento de diseño popular que se desarrolló a partir de 1920 hasta 1939 y que abarcó disciplinas tan diversas como el diseño de automóviles al de edificios, pasando por el diseño de interiores. De hecho, fue un amplísimo movimiento que inundó las más diversas materias, dejando aunténticas joyas en la arquitectura, la pintura, la moda, las artes gráficas y, cómo no, en el mobiliario y el diseño de interiores. De hecho, uno de los emblemas más conocidos de Nueva York pertecene a esta tendencia. Se trata del Edificio Chrysler. En definitiva, el Art Decó es un ambicioso y lujoso estilo decorativo que llenó de elegancia muchos hogares.
El movimiento Art Decó se desarrolló, sobre todo, en el periodo de entreguerras, entre las décadas de 1920 y 1940. En la década de los años 20, ya estaba completamente difundido; pero no fue hasta 1925, a partir de la Exposición Internacional de París (en francés L´Exposition Internationale des Arts Décoratifs et industriels Modernes), que recibió el nombre “art decó”. Y la difusión de este nombre y su aceptación no vino hasta los años 60, cuando se empieza a analizar el movimiento con perspectiva y comienza a ganar fama.
El Art Decó representa el color, entusiasmo y alegría de una época y de una sociedad en cambio, con ganas de vivir y en una aparente prosperidad. Fue un reflejo de una sociedad en ebullición que buscaba nuevas respuestas a lo que la vida pudiera brindar. Es la época del jazz y el glamour, vivida por aquellos a quienes llamaron la generación perdida, ya que muchos perecieron en los conflictos de las dos grandes guerras. Esta sociedad en cambio supuso un antes y un después en la historia del arte, dejando una gran fuente de inspiración para el futuro.
En cuestiones decorativas y de mobiliario, el Art Decó fue un movimiento esencialmente francés. Sus raíces las encontramos en el antiguo régimen francés y en la obra de ebanistas como Riesener y Weisweiler. Tras el auge del Art Nouveau, apartado de los cánones tradicionales franceses, el Art Decó supuso un retorno al refinamiento y a las formas puras. Los elementos decorativos siguieron formando parte del mobiliario, considernado los máximos representantes del Art Decó, que la belleza en el hogar era algo esencial para el bienestar psicológico del hombre.
Este estilo se diferencia de otros movimiento por la peculiaridad de sus trazos geométricos, como el cubo, la esfera y los patrones en zigzag. También representan abstracciones de la naturaleza como fluidos acuáticos y nubes ondulantes; y presenta, en formas geométricas, figuras florales, palmeras y cactus. Incluso se aprecia en sus diseños la gran influencia de las culturas azteca, maya, africana y egipcia.
Si quieres un hogar que en el que se respire este estilo decorativo empieza por elegir estampados en telas y papel de pared simétricos. Las formas en zigzag, pirámides o trapecios serán el punto de partida para conferir a cualquier habitación ese toque modernista. Añade, después, algunos objetos de madera de ébano, acero y piel. Combinados con grabados de la época, como carteles publicitarios o de películas de la época, crearán una composición con ese glamour y elegancia del periodo de entreguerras.
DISEÑADORES MÁS INFLUYENTES
Algunos de los diseñadores de mobiliario más influyentes del estilo Art Decó fueron Emile-Jacques Ruhlmann, Eileen Gray o Jean Dunand.
Ruhlmann (1879-1933) es considerado, de hecho, uno de los mayores genios en la historia del diseño de muebles y de interiores. Entre sus objetivos, llevar el arte a los objetos cotidianos, pero no en cuanto a su popularización, ya que Ruhlmann consideraba que tanto el arte como la moda iban entrelazados con el dinero y el poder adquisitivo. Sus diseños eran espectaculares, triunfando entre las élites más acaudaladas de la sociedad francesa de la época. Su obra huye del purismo de Le Corbusier, recombinando el estilo clásico del pasado con la modernidad del Art Decó. Aunque sus muebles no eran ricos en ornamentaciones, la calidad de los materiales los convertía en sinónimo de riqueza.
Jean Dunand (1877-1942) fue otro de los grandes exponentes del Art Decó. Sus diseños se caracterizan por la introducción de la técnica del lacado con cáscara de huevo y resina natural. Destaca su fuerte inspiración exótica, especialmente de las culturas japonesa y africana. Su temática se caracteriza por el uso de motivos de naturaleza vegetal y animal y de temática geométrica con influencia del movimiento cubista. Dunand aplica la técnica del lacado a muebles, vasijas, biombos y retratos, situándose entre los artistas más cotizados en el mundo del coleccionismo actual.
Eileen Gray (1878-1976), aunque tarde, actualmente es también considerada como una de las diseñadoras de muebles más importantes de la historia del arte. En sus piezas se ven claramente las influencias modernistas y Art Decó, aunque su presencia entre los más prestigiosos diseñadores se vio entorpecida por el hecho de ser mujer. Sin ningún tipo de duda, la diseñadora intentó hacerse un hueco en un mundo tradicionalmente masculino que, aunque muy lentamente, comenzaba a cambiar. Su personalidad arrolladora se ve claramente en su estilo único y distintivo, en el que predominan las formas geométricas, con materiales industriales como el acero tubular y el vidrio.