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Elegir una alfombra es una de las tareas más complicadas al decorar el salón. Además de la textura y el estampado, fundamentales para crear un estilo uniforme y personal, deberás tener en cuenta su tamaño, el del espacio en el que la vas a colocar y el de los muebles a los que acompañará.
Al elegir la alfombra de tu salón debes tener en cuenta su tamaño, así como el de tu salón y los muebles.
En la imagen: Salón de diseño Burnelo.
Las alfombras no sólo tienen una función aislante y ayudan a crear ambientes cálidos, sino que también ayudan a delimitar espacios, proteger el suelo o acentuar una zona de la estancia. Por eso te ayudamos a decidir qué posición y tamaño es el más adecuado para la alfombra de tu salón. Aunque recuerda que no hay una regla definitiva, al final esta elección responderá a tus necesidades y gustos por encima de todo.
Las alfombras son el complemento decorativo perfecto para delimitar espacios y hacerlos cálidos.
En la imagen: Salón roble y cristal Murano.
La alfombra del salón cumplirá una función fundamental si éste comparte espacio con el comedor. Así delimitará el espacio y aportará el toque necesario para darle más notoriedad a tu zona de estar. Al fin y al cabo, el salón es la estancia de la casa en la que más tiempo pasamos, por eso buscamos que sea cálida, acogedora y con una decoración que nos guste.
Con una alfombra en la zona de estar conseguirás darle más notoriedad.
En la imagen: Salón Vintage Dune.
1. Solo la mesa
Una opción muy extendida y que vemos en muchas revistas de decoración y hogares es colocar la alfombra de manera que los sillones y sofás no la pisen pero con una superficie que abarque toda la zona entre ellos y sea más larga de lo que es el sofá. Y la mesa de centro ha de quedar encima de la alfombra completamente. Esta opción es perfecta para salones de pequeñas dimensiones.
En la imagen: Salón nórdico Borgen II.
2. Como el sofá
Se trata de una alternativa parecida a la anterior: colocar una alfombra del mismo largo que el sofá, de manera que la mesa de centro quede encima de ella. Respecto a este aspecto deberás tener en cuenta que no debe sobrar mucha alfombra a los lados de la mesa, pues puedes conseguir un espacio un poco agobiante.
En la imagen: Salón vintage provenzal frambuesa Verona.
3. Las patas encima
La tercera opción es perfecta para delimitar la zona del salón y del comedor si es que comparten estancia (ayúdate también de la iluminación). En esta disposición, debes elegir una alfombra lo suficientemente grande como para poder colocar las patas delanteras de tu sofá, sillones y otros muebles sobre ella.
En la imagen: Salón nórdico Sendai.
4. Cubriendo todo el área
Coloca una alfombra grande sobre la que puedas colocar, no sólo la mesa de centro, sino también el sofá y los sillones. Esta última opción es perfecta para salones muy muy grandes. Así verás el espacio completamente enmarcado y delimitado. Aunque con esta opción la limpieza será un poco más complicada, lo cierto es que es ideal en salones de grandes dimensiones.
En la imagen: Salón industrial Loft II.
