A la hora de decorar un salón es fundamental contar con piezas cómodas y de calidad que guarden una consonancia entre sí. Los salones vintage son un claro ejemplo de estos principios básicos, ya que saben aunar a la perfección la combinación de muebles de estilo clásico como sofás, sillas o taburetes con un toque moderno presente en las mesas de comedor o en los muebles auxiliares.