Las mesas de escritorio coloniales se caracterizan por la calidez de sus materiales y su aspecto artesanal y exótico.
Estas mesas de escritorio coloniales están elaboradas en maderas nobles y macizas de procedencia oriental, siendo las más cotizadas maderas como la teca, la caoba o el iroco. Su mayor encanto reside en su capacidad de rescatar el estilo propio de antiguas fincas y haciendas de la época colonial. Los escritorios de este estilo recuerdan a los antiguos escritorios de campaña, con tableros de cuero, tiradores empotrados en la madera y colocados sobre caballetes o pies desmontables.