Desde el norte de Europa llegan cada día nuevas tendencias decorativas como los dormitorios nórdicos donde prima el espacio y la luminosidad. Los dormitorios nórdicos no son una excepción a esta tendencia, ya que buscan la amplitud en la estancia gracias a los tonos claros de sus muebles y a la sencillez, sin olvidar la practicidad, de cada uno de ellos.
Los dormitorios nórdicos se caracterizan así por buscar la utilidad en cada lugar de la estancia. Las camas suelen ser bajas para buscar mayor sensación de amplitud. Su decoración es sencilla y tiende a los tonos más claros, buscando siempre la luminosidad. El resto de muebles auxiliares han sido sustituidos por elementos mucho más sencillos como sillas o taburetes ofreciendo un aspecto más desenfadado pero de gran gusto decorativo