
Es una planta oleaginosa cultivada desde muy antiguo. En Mesopotamia, en la India, en Egipto, en China y en Grecia, sus semillas eran muy apreciadas como condimento y como alimento exquisito y energético. En la tumba de Ramsés III (siglo XIII a. C. puede verse en un fresco como los egipcios ya añadían sésamo a la masa del pan. Actualmente sigue siendo de uso popular en países orientales y americanos, donde incluso se prepara con él una bebida similar a la horchata, que toman las mujeres para favorecer la secreción láctea cuando amamantan.
Hábitat: ampliamente cultivado en los países de Oriente Medio y en la India, de donde es originario. Actualmente, su cultivo se ha extendido a otras regiones tropicales y subtropicales de América, África y países mediterráneos.
Descripción: planta herbácea de la familia de las Pedaliáceas, que alcanza hasta 1, 5 metros de altura. Sus flores son de color blanco, rosa o púrpura. Sus frutos son unas cápsulas algodonosas que contienen varias semillas aplanadas de 2 a 5 mm de longitud, que normalmente son marrones; aunque las hay también de color blanco, rojo y negro, según las variedades.